Garabandal solo Dios lo sabe

«GARABANDAL SOLO DIOS LO SABE»:
La película de cine que ya ha sido proyectada en la mayoría de ciudades Españolas, con una afluencia de espectadores cercana a los 30.000, está cumpliendo su misión: DAR A CONOCER LAS APARICIONES Y MENSAJES DE NUESTRA MADRE EN
SAN SEBASTIÁN DE GARABANDAL

La película, está llegando a los corazones de muchos españoles, que desconocían los hechos extraordinarios acontecidos en esta aldea montañesa entre los años 1961 – 1965. Y debido a la misma, en el Centro de Atención al Peregrino de San Sebastián de Garabandal, estamos recibiendo y atendiendo a numerosos peregrinos españoles, que por primera vez se acercan a Garabandal con el fin de conocer y orar en este privilegiado lugar de Cantabria (España), elegido por la Santísima Virgen para manifestarse a cuatro niñas.
Desde aquí, queremos dar las gracias a todas las personas o entidades que han hecho posible la producción y realización de esta película, basada en hechos reales, y que tanto bien espiritual está realizando.

LOS MENSAJES


El primero fue cuatro meses después del comienzo de las apariciones,
el 18 de octubre de 1961.
Hay que hacer muchos sacrificios, mucha penitencia, visitar al Santísimo, pero antes tenemos que ser muy buenos. Y si no lo hacemos nos vendrá un castigo. Ya se está llenando la copa y si no cambiamos nos vendrá un castigo muy grande.

El segundo mensaje de la Virgen llegó poco antes del fin de las apariciones,
el 18 de junio del 1965.
Como no se ha cumplido y no se ha dado mucho a conocer mi mensaje del 18 de octubre de 1961, os diré que este es el último. Antes, la copa se estaba llenando, ahora, está rebosando. Muchos cardenales, obispos y sacerdotes van por el camino de la perdición, y con ellos llevan a muchas más almas. A la Eucaristía cada vez se le da menos importancia. Debéis evitar la ira del buen Dios sobre vosotros con vuestros esfuerzos. Si le pedís perdón con alma sincera, Él os perdonará. Yo, vuestra Madre, por intercesión del Ángel San Miguel, os quiero decir que os enmendéis. ¡Ya estáis en los últimos avisos! Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación. Pedidnos sinceramente y nosotros os lo daremos. Debéis sacrificaros más. Pensad en la Pasión de Jesús.